domingo, 28 de noviembre de 2010

TIEMBLAS COMO LA ESPUMA

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Un movimiento,
morado día de entretinieblas
y el quejido
evanescente apenas,disuelto con la música,
dibuja ojivas de luz sobre los cuerpos.

Octubre inpreso
y la página se escribe
en un arco transparente de silencios,
juego de intercambio
bañado por la lluvia
que, al fin de la palabra,
cadena y lucha es:
pasión y fuego en la baldosa.

El epílogo en un pliegue
que en contacto de la piel
sobre la espalda
al término del día
un acorde solitario y firme
trasciende la garganta, y, tú,
sin saber
tiemblas como espuma.

TE NECESITO AMOR

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Mis venas absorvieron cantos del viento
enigmas bajo piedras
y la miel de las abejas
donde nada se pierde.

En la impalpable mutación de mi sangre
tus ojos guían remolinos de trópicos y sol,
dentro de mi tormenta nocturna
ante el epitafio brillante de tus ojos.

Como seré yo mismo,
volver a la espada y el rocío,
tal un soplo que abre horas eternas
alrededor de mi alma.

Tus aguas me reclaman
como un ángel de espumas
con insaciables súplicas
donde mariposas del ocaso
-vuelan-
entre la eternidad
y la belleza fugitiva del mundo.

Creo
-seré yo mismo-,
en la vehemencia, pasión y ternura
de tu presencia sorda e invensible:
tu lengua de mis cielos

Y en la tarde
invocándote ante tu dulzura,
ante los ojos del mar
desplegando mi llanto sin palabras,
allí converge todo:
te necesito amor.