LA MUERTE

Que ironía esto de existir,
yo aquí peleando, tratando de vencerte,
pero que es lo que me pasa,
si ya se ha llevado millones
y esperan otros tantos.
Algo anda mal en mi pensamiento
y las desiciones de mis pares, se parecen
y entonces...que hago, lucho día por día
y siempre terminas con tu sonrisa sarcástica
y yo con orejas en los cielos, en mi hígado,
lágrimas tratando de entender y alentar
al que vive conmigo; si ese como yo
tampoco lo entiende, excusas mi amor,
querido señor no pudimos, mamá la infección
no se pudo parar; se nos quedo en la mesa de anestesia
y yo sigo igual, y lo peor es que me da ventajas,
si al final del camino, ella siempre sale victoriosa.
En fin, la vida, como la tomo:
-un sueño, una fantasía-,
y tu cariño amor, las manos de mi vieja,
la música de Piazzola, los chicos luchando,
todo por una sola causa,
será el pan de la mesa, que me ofrecen
y que yo lo tomo con ternura, lo llevo a la boca
y degusto magnolias de felicidad, cada vez que un niño nace
y grita, cómo grita, el sabe la verdad, estaba feliz
en la burbuja; lo traje a nuestro sitio y gritó,
debe ser por algo.
Creo que no me di cuenta que ya no hay mariposas,
que nadie mata el hambre, así sea por parecer bueno;
se terminaron los diálogos con los viejos de la plaza
y para peor, llegó la droga, entonces lo pinto
junto al alcohol de los Hospitales y vuelvo al inicio;
compañero, gracias por estar al lado mío,
en estos momentos, cuando sabes que lloro por tratar,
lloro por salir y decir que todo salió bien,
pero a vos dulce o ingrata no te he podido,
o quizás será que ya estoy mas viejo
y te veo mucho mas cerca, debe ser eso
y como no quiero regalarme,
quiero pelearte hasta lo último;
suerte que estas vos poesía, sabes algo
vos jamás me dejas solo, diran lo que diran,
pero este aire que vos me regalas,
no lo tiene un tubo de oxígeno, porque
vos tenes amor, del bueno, añejo, perseverante,
sos lo mas parecido al sueño y a la vida,
juntos somos una necesidad mutua,
dejemos que la muerte se desespere pensando,
a ver si estos que tanto aman las palabras,
terminan por vencerme.