Atardeceres encienden todos los rompientes,
el perfume de tu piel va poblando cristales,
nuestro amor sublime vive en todos los portales
donde siempre se despliegan todos los ponientes.
Deseo caricias tiernas, frescas como fuentes,
gozar encuentros seductores, cual vegetales,
los que exhalan urdimbres en ecos esenciales
con las bocas cosidas, comunión que presientes.
Todos los instantes de pasión nos sobrepasan,
sentir llegar tus manos, ansias iluminadas,
besar nuestras pieles envueltas en llamaradas
viviendo sensaciones que nada le traspasan.
Yo quiero tu belleza con toda tu ternura,
solo vivo soñando con la hora de encontrarte
con toda mi pasión y locura esta de amarte,
no poder tenerte, sería todo, tortura.
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